Pero
Abraham le dijo: Hijo, acuérdate que recibiste tus bienes en tu vida, y
Lázaro también males; pero ahora éste es consolado aquí, y tú
atormentado. Además de todo esto, una gran sima está puesta entre
nosotros y vosotros, de manera que los que quisieren pasar de aquí a
vosotros, no pueden, ni de allá pasar acá. Entonces le dijo: Te ruego,
pues, padre, que le envíes a la casa de mi padre, porque tengo cinco
hermanos, para que les testifique, a fin de que no vengan ellos también
a este lugar de tormento. Y Abraham le dijo: A Moisés y a los profetas
tienen; óiganlos. Él entonces dijo: No, padre Abraham; pero si alguno
fuere a ellos de entre los muertos, se arrepentirán. Mas Abraham le
dijo: Si no oyen a Moisés y a los profetas, tampoco se persuadirán
aunque alguno se levantare de los muertos.
Lucas 16:25-31
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